El 70% de la población de varios países necesitará aire acondicionado por las olas de calor, según un estudio

Ciencia y Tecnología

Este trabajo advierte de las terribles consecuencias para todo el planeta en 2050 si el ritmo de emisiones contaminantes sigue creciendo. El estudio también apunta que, en Estados Unidos, cerca del 96% de la población necesitará usar aire acondicionado para combatir las olas de calor.

Un equipo de investigadores del Proyecto China de Harvard, con sede en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard (Estados Unidos) ha estimado que al menos el 70% de la población de varios países necesitará aire acondicionado en 2050 si el ritmo de emisiones sigue aumentando, y esa cifra será aún mayor en países ecuatoriales como India e Indonesia. La investigación, publicada en la revista científica ‘Energy and Buildings’, ha calculado la futura demanda de aire acondicionado a medida que aumentan los días de calor extremo en todo el mundo.

El equipo descubrió una enorme brecha entre la capacidad actual de aire acondicionado y lo que se necesitará en 2050 para salvar vidas, especialmente en los países de bajos ingresos y en desarrollo. Incluso si el mundo cumple con los umbrales de emisiones establecidos en los Acuerdos Climáticos de París, una media del 40 al 50% de la población en muchos de los países más cálidos del mundo seguirá necesitando aire acondicionado, de acuerdo con los modelos estadísticos realizados por este trabajo. «Independientemente de las trayectorias de las emisiones, es necesario un aumento masivo del aire acondicionado u otras opciones de refrigeración de espacios para miles de millones de personas, de modo que no estén sometidas a estas temperaturas extremas durante el resto de sus vidas», afirma Peter Sherman, primer autor del artículo.

Los investigadores estudiaron específicamente los días en que la combinación de calor y humedad, medida por la llamada temperatura simplificada del bulbo húmedo, podía matar incluso a personas jóvenes y sanas en cuestión de horas. Estos eventos extremos pueden ocurrir cuando las temperaturas son lo suficientemente altas o cuando la humedad es lo suficientemente alta como para impedir que la transpiración enfríe el cuerpo. «Aunque nos centramos en los días en los que la temperatura simplificada del bulbo húmedo superaba un umbral a partir del cual las temperaturas son potencialmente mortales para la mayoría de las personas, las temperaturas del bulbo húmedo por debajo de ese umbral pueden seguir siendo realmente incómodas y lo suficientemente peligrosas como para requerir aire acondicionado, especialmente para las poblaciones vulnerables.

Por tanto, es probable que esto sea una subestimación de la cantidad de aire acondicionado que la gente necesitará en el futuro«, apunta Sherman. El equipo analizó dos futuros: uno en el que la emisión de gases de efecto invernadero aumenta significativamente con respecto a la media actual y un futuro intermedio en el que las emisiones se reducen, pero no se recortan por completo. En el futuro con altas emisiones, el equipo de investigación estimó que el 99% de la población urbana de India e Indonesia necesitará aire acondicionado. En Alemania, un país con un clima históricamente templado, los investigadores calcularon que hasta el 92% de la población necesitará aire acondicionado en los casos de calor extremo.

En Estados Unidos, cerca del 96% de la población necesitará aire acondicionado. Los países de renta alta, como Estados Unidos, están mejor preparados incluso para el futuro más duro. En la actualidad, alrededor del 90% de la población estadounidense tiene acceso a aire acondicionado, en comparación con el 9% de Indonesia y sólo el 5% de la India. Aunque se reduzcan las emisiones, India e Indonesia seguirán necesitando aire acondicionado para el 92 y el 96% de su población urbana, respectivamente, de acuerdo con este estudio. Las olas de calor extremas ya están poniendo a prueba las redes eléctricas de todo el mundo y el aumento masivo de la demanda de aire acondicionado podría llevar a los sistemas actuales al límite.